Por Lucy Ramón.
La cita con la Justicia está hecha, esperemos que asistan todos los cubanos comprometidos con ella.
Son 32 años ya y el Perdón no llega.
Son 32 Navidades sin su presencia.
Son 32 años pagándole a una "justicia" cada vez menos justa.
¿Por qué ese ensañamiento con EDUARDO AROCENA? ¿Acaso los perdones se tornan imposibles para unos y en "milagros"para otros?.
Sobran dedos en una mano, a la hora de contar las veces que, en 32 años su esposa haya podido visitarlo.A Eduardo la "justicia"lo ha llevado muy de prisa,siempre bien lejos de su casa y tratándolo sin compasión alguna.
Vergüenza deben sentir aquellos que, cumpliendo "órdenes siniestras", lo mantuvieron encadenado de pies y manos, atado a una cama de hospital mientras sufría dos accidentes cerebrales o strokes, como le dicen en inglés.
Sabemos que no existen crímenes pequeños y crímenes grandes, por eso, cuando hablemos de perdones, tenemos que aplicar la misma cantidad de Sapienza y nos preguntamos:
- ¿Por qué todos los presidentes que han pasado por la Casa Blanca han preferido perdonar a asesinos en serie, criminales, TERRORISTAS como los macheteros puertorriqueños que atentaron contra el gobierno de este pais y olvidarse de Arocena?
- ¿Acaso el perdón presidencial que USA concede a sus mandatarios está condicionado al capricho del tirano de Cuba?
- ¿Arocena debe salir por la misma puerta que salió el esperma de Gerardo Hernández, el terrorista cubano que, ayudado por funcionarios de este pais y violando sus leyes, logró embarazar a su esposa en Cuba.
Esa excepción con un TERRORISTA deja muy mal parada ante los ojos del mundo, a la "justicia"americana.
Tal parece que al pronunciar AROCENA, se les queman o se les rajan los labios a los políticos de este pueblo, por eso, tenemos que ir a la cita con la Justicia para EXIGIR la Libertad de EDUARDO AROCENA.
LIBERTAD Y JUSTICIA PARA EDUARDO!
DE VUELTA A CASA, AROCENA!
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