jueves, 20 de noviembre de 2014

La unidad en la diversidad socialista



Por Lucy Ramón.


Hablando de noticias, anoche culminó mi dia, con que Fariñas, había renunciado a su puesto de vocero de la Fundación..¿y?, ¿qué hace la diferencia?, por lo menos, a mi, me da lo mismo que sea o no vocero, pionero, viandero y todo lo que termina en ero, incluyendo rapero y ratero. El señor es dueño de sus decisiones e indecisiones y como ya cumplió su cometido, qué más da si sigue o no, en boca de todos.

Aquí le pasaron la mota a todos delante de sus ojos y ni cuenta se dieron. Mientras el brete de Joe cogía cuerpo y ocupaba las mentes y lenguas, Raúl Castro y la caterva, aprovechaban para dar la ÚLTIMA ESTOCADA A FONDO, la maniobra perfecta que viene cocinando, desde hace un tiempo y de la cual, el año pasado, justo por estas fechas, les he venido advirtiendo.  Les suena esto: ¿"La Unidad en la diversidad socialista"?.


Pues bien, recientemente se celebró una reunión en La Habana, en la que participaron los REMENDONES DEL RÉGIMEN CASTRISTA. ¿Resultados?, ya se comenta a todas voces que muy pronto, serán legalizados "todos" los partidos políticos que soliciten institucionalizarse en Cuba. Sí, según fuentes castristas, serán aceptados "todos" los partidos. ¿Y qué creen que todos los ratones bailarán en la fiesta del gato? ¡Ni lo sueñen!. Allí uno de los mejores coreógrafos es Manuel Cuesta Morua con su partido Arco progresista, por sólo ponerles un ejemplo. 

Allí cogerán "cajita", los partidos o mejor dicho, los pedazos sueltos del partido comunista que, a partir de ya, se pondrán bajo la sombrilla castrista, para brindarle al mundo una "nueva imagen" de cambios. Esa diversidad socialista, está formada por un abanico de partidos aparentemente opositores al régimen pero en su esencia, no son más que MÁS DE LO MISMO. ¿Quién que se haga llamar Nacionalista o Republicano se va a unificar con el partido comunista cubano?.

Esa imagen de estado de Derechos que la compren los ilusos, los tontos útiles y todo el que quiera prestarse para la jugada. El régimen castrista creó y organizó su propia oposición y viene trabajando con ella "a futuro" y ese futuro es el hoy, el ahora que nos ocupa.

La oposición verdadera, la que se llama pueblo, tendrá que revisar sus prioridades, si sigue haciendo servicios sociales (algo loable) y no emplaza al régimen con la solicitud de legalización de partidos realmente en contraposición al partido comunista, continuará recibiendo golpes, haciendo denuncias, dando viajecitos y haciéndole promesas a los comedores de ansias de este exilio.

Beso en la espalda



Por Lucy Ramón.

Tu beso cayó en mi espalda
como una gota de rocío,
me provocó escalofrío
de los pies a la cabeza.

Se rodó con la certeza
de tatuarse en mi memoria,
revolviendo mis instintos
invitándome a la gloria.

Todavía oigo tus labios
sonando en mis oídos,
recuerdo cada latido
que ese beso provocó.

Porque ese beso quedó
grabado en mis sentidos.
Ese beso en mi espalda
fue un boleto al paraíso.

Me enloqueció cuanto quiso
y puso a volar mi mente.
Pero al virarme de frente,
protestó, porque creia
que así se me borraria
y él, él no quería perderse.

Tornado de mujer



Por Lucy Ramón.

Si yo tuviera un amor,
que con sus versos
envolviera en espiral
el alma mia,
yo sería la mujer
que con sus besos
no se canse de esculpir
sus fantasías. 

Si tuviera cada noche
su poesía,
y el encanto del amor
me sedujera,
le daría a mi poeta
mi fragancia
y en tornado
de mujer me convirtiera.

lunes, 17 de noviembre de 2014

La verdadera historia de la Cenicienta, Parte III (final)



Por Lucy Ramón.


Cuando Celedonia Vicenta despertó, tenia las manos atadas a la camilla, el cuarto estaba a media luz y la cabeza de su madre descansaba cerca de sus pies, abracada por el brazo derecho, sólo se veian los pelos, su cara estaba contra en colchón como quien quisiera asfixiarse dormida.


No había nada a su alrededor. Quería pellizcarse para comprobar que realmente estaba allí, en aquella habitación, quién sabe si de un hotel o un hospital. Según sus ojos se fueron acostumbrando al poco de luz, sus pensamientos se arremolinaban preguntándose que había pasado, por qué estaban allí ella y su madre. En cuanto intentó cambiar de posición, la señora levantó la cabeza asustada:

- Tranquila hijita. Todo está bien. Te desmayaste hace tres días, te han visto los doctores y todos los exámenes te han dado negativo. Un poco de estrés, es lo único que ha dicho el doctor de cabecera. Vamos a ver qué dice el psiquiatra luego de chequear tu celular.
- ¡MI CELULAR! DIOS MIO!
- No Chenta, no grites. A tu celular no le pasó nada, a pesar de que cuando te caiste, soltó la tapa por un lado y la bateria por otro. Tu gatica fue quien sacó la bateria de debajo del sofá. 
- Mamá, ¿dónde está mi teléfono?. Traimelo ahora mismo,¡ ya!. - Gritó histérica.
- Creo que no voy a poder complacerte, hija. El equipo de psiquiatras se ha reunido con especialistas en adicciones a videojuegos y redes sociales y tu teléfono es la fuente de información que ellos poseen para analizar tu caso.
- Qué caso, ni caso… No me vengas con el cuento de que por culpa de un celular me van a tildar de loca.
Tum-tum! Una mano estaba tocando la puerta del lado de afuera. 
- Pase doctor.
Invitó la madre con una sonrisa.
- Hola Celedonia Vicenta. ¿Qué tal?
Vicenta pujo' una sonrisa.
- ¿Quién tiene mi celular, usted?
- No, tu celular quiso dormir un rato mientras tu dormias y aún no se despierta.
- Muy simpático de su parte!. Deme mi teléfono. 
Vicenta extendió su mano.
- Ummmmm....Te propongo algo.
- Le dije que quiero mi celular aquí, ahora y déjese de trato alguno.
- Chenta, mi'ja, el doctor necesita conversar contigo, ¿verdad doctor?. Mira, hijita, ellos te lo devolverán en cuanto terminen con él. 
- ¿Ellos?
- Sí ellos, los especialistas y yo queremos ayudarte.

Vicenta supo que su juego habia acabado, que su felicidad se habia esfumado, que sus zapaticos de cristal se habian roto y con ellos, el encanto se desapareció. Por más de un año, la Vicenta cayó atrapada en la magia de la web y sin darse cuenta se fue involucrando en un personaje ficticio que, pasó a tomar vida cuando ella, comenzó a proyectarse a través de dicho personaje.

Cuando Vicenta abrió su falso perfil, ya, inconscientemente habia dado muestras de que tan inconforme se sentía con su aspecto físico y su negación a aceptarse tal y como es, la condujo a la puerta de la fantasía y cuando lo decidió, entro a vivir en ese mundo irreal que, con el tiempo se convirtió en su propia y secreta "realidad".

Descubrir una aplicación que le permitiera transformarse en lo que quería ser, fue una herramienta muy eficaz. Vicenta comenzó jugando a NO ser Vicenta y luego se convirtió en Cenicienta. A esta Cenicienta no le hizo falta la varita mágica de un hada madrina; con pinchar una tecla, Vicenta sufría una metamorfosis total. Se convertía en una sexy modelo top que, se vestía y desvestía cada vez que quisiera. Lucía las combinaciones de ropas, zapatos, carteras y bisutería de las marcas más caras y elegantes. Visitaba los sitios más bellos. Mantenía una rutina diaria de ejercicios. Vivía en una mansión cerca de los Estefan y se codeaba con famosos de renombres.

Vicenta, la Cenicienta, subía a las redes sociales fotos de todas las actividades que "realizaba" desde que despertaba, hasta minutos antes de dormir.Las cosas se fueron complicando cuando en una discoteca "conoció" a Prince Royce, el muchacho que canta bonito y es muy agradable. Esa noche, el corazón ceniciento quedó flechado y al parecer, ella no pasó inadvertida ante los ojos del manguito cantante.

El romance duró meses. Para entonces, la Vicenta no podía verle la cara a quien le hablara, los dedos volaban sobre el teclado del celular. A veces no tenia tiempo para bañarse y cuando alguien le hablaba, se ponia de mal humor, ¡Contra! ¿Será que no se dan cuenta que estoy con mi Príncipe?.
Casi ni masticaba la comida,¿lavarse los dientes? ¡No! Que va...no puedo dejar de "conversar"con mi amorcito. Un día, los abuelos fueron a visitarlos, hacía tres años no los veían y aún así, Vicenta sólo salió a recibirlos y se encerró en su cuarto. Nunca supo cuando se fueron, por cierto, se fueron muy disgustados. En aquella casa nadie les prestó atención. Su hijo, el padre de Vicenta, abrió su laptop y comenzó a jugar La Granja. Tenía que "recoger las fresas" a las 06:00 pm, de no hacerlo, perdía la cosecha. La nuera, mientras preparaba la comida, hablaba con sus amigas con el "blutu'" enganchado en la oreja, parecía una loca, hablando sola.

Una de las hermanitas llamó para decir que no iría a dormir esa noche porque se quedaría en casa de una amiguita celebrando un "pijama party" y la otra, la más atinada, se deshacía en excusas con sus abuelitos que habían viajado millas para visitarlos. Los viejos se sentaron como dos extraños a mirar el panorama. Era una casa de locos.

Cuando sirvieron la mesa, cada quien se sirvió pero cuando iban por la segunda cucharada, tres celulares sonaron y papá, mamá e hijita corrieron a contestarlos. Cuando Vicenta anunció que se casaba, hace tres días, todos se quedaron atónitos. Cenicienta se casaba con Royce, vestida de blanco y con sus zapaticos de plástico transparente que, parecían de cristal y Vicenta, disfrutaba en silencio su relación, mientras planificaba el "gran día", el día que les comunicara a sus amigos, compañeros de clases y todos los que se burlaban de ella que, estaba celebrando su boda con el chico más codiciado del momento.

Vicenta de verdad se creía el "vuelco que habia dado su vida". Después de un tratamiento que se extendió por seis largos meses,Vicenta regresó a casa. Para entonces muchas cosas habían cambiado. Sus abuelos decidieron vivir por una temporada en su casa. En un espacio vacío del recibidor permanecían callados cuatro celulares y una laptop cerrada.

Chenta miró el suyo, le pasó los dedos al cover y sonrió. 
Todos lloraban con una sonrisa. 
-Y mira chenta, hay más...
La hermana atinada, le traía unos papeles: era el formulario para hacer el contrato con el gimnasio al que todos, hasta los abuelos iban a hacer ejercicios.

Cuando la madre y la abuelita sirvieron la mesa, hubo un silencio humeante de paz. Todos sonreían mientras las lágrimas les corrían. Nadie recordaba el tiempo que hacía que la familia se reunía en la mesa a la hora de cenar.  

Pues como ven, jamás existió tal Cenicienta, ni los zapatos eran de cristal.

domingo, 16 de noviembre de 2014

La verdadera historia de Cenicienta, Parte II



Por Lucy Ramón.


Cuando Celedonia Vicenta se hizo llamar Cenicienta, nadie de su familia, ni sus amigos, ni sus compañeros de clase, tenían conocimiento sobre esta nueva faceta de la grasienta y deforme vaca que se sentaba al final del salón para evitar o disminuir los chiflidos de los que no podían ver el pizarrón, cuando, en ocasiones, ocupaba los primeros pupitres.


"Cenicienta" sufría por su exceso de peso pero, soperaba su pena con su carácter alegre, campechano. Tomaba las burlas deportivamente y se reía de ella misma. Para que vean, la gorda, como todos la llamaban era de madre en su casa pero cuando estaba entre amigos, era muy buena gente y no tenia a menos bailar y "janguear" en grupo.

Cenicienta sabía que, en su momento, esos que hoy se reían de ella, comerían de su mano. Su secreto mejor guardado, jamás lo compartió con nadie, ni siquiera con Thalia, su mejor amiga, a quien se suponía le contara sus cosas. Todo el tiempo estaba en guardia, sobretodo cuando subía "sus" fotos a su perfil falso de FB o a Instagram. En el día subía más de diez, desde que se levantaba hasta la despedida .Dormía par de hora y luego reanudaba la sesión de fotos. Bueno, ella no sólo subía fotos, también ponía publicaciones muy espirituales, muy bonitas, donde hacia galas de ser la "MUJER PERFECTA".

A todos les motivaba las horas y horas que la Chenta (así la llamaban en la casa) se pasaba embuida en su celular dando dedo. -¿Qué se traerá entre manos la gorda?- Se preguntaban sus amigos, a los que no les miraba la cara por estar en el "pin-pin" del teclado. Los intrigados, planificaron robarle el teléfono para ver qué mantenía embobecida por tanto tiempo a Vicenta. Novio. ¡Imposible!, ¿quién querría aquella bola de grasa como novia? Pero de que se traía "algo", si que se traía. 

Su celular formaba parte de su enorme anatomía, iba con él a todas partes, no lo soltaba ni para bañarse. A veces, sonreía maliciosamente mientras teclaba y otras, su carota se le transformaba en una "niña buena", ilusionada que disfrutaba de un éxtasis único. Conforme fue pasando el tiempo, su adicción al teléfono se convirtió en algo verdaderamente alarmante. Aquella gorda alegre y chivadora iba quedando atrás para dar paso a una nueva personalidad. Ahora la Vicen permanecía más seria y nada de bailecitos sensuales, ni jaranitas coloradas. Ahora la gordi era toda una chica seria, parecía como si se hubiera metido a monja.

Sus hermanas se quedaron pasmadas aquel día, cuando Chenta, se levantó muy dispuesta a limpiar la casa, fregó la losa, lavó toda la ropa y una vez terminadas esas tareas, se dio un buen baño y cuando todos estaban reunidos cenando les dijo,a modo de información: ¡Hoy es la boda!.

Una de las hermanas soltó de un soplo el bocado, el padre quedó atónito masticando, la jarra de agua cayó sobre el plato de la madre porque justo cuando escuchó el bombazo, llenaba el vaso su esposo. Hasta su gatica se asustó y se metió debajo del sofá. 

Tomando aire, la madre, aún "shokiada" le preguntó temblorosa:
- ¿Cómo que hoy es la boda? ¿La boda de quién? 
Todos trataban de disimular la curiosidad pero las caras los delataba.
"Cenicienta" no quitaba la vista del celular.
Pasaron unos segundos, las tensiones fueron mermando cuando la Vaca comenzó a hablar.
- Pues si, hoy se casa Cenicienta. 
- Jajajajajaja....Ese cuento es viejo. La Cenicienta y el príncipe se casaron antes de tú nacieras.
La risa corrió por toda la mesa.
- Hoy me caso. Sentenció Vicenta y esta vez no hubo carcajadas.
Ahora el silencio estaba servido a los cinco comensales.
Por unos minutos, todos coincidieron por intuición que, se trataba de otra pesadez de Vicenta y hasta hubo cierta decepción, porque cuando todos pensaron que la joven había cambiado, en ese momento volvieron a chocar con la ingobernable jovencita que deliberadamente hacia lo que le daba la real gana, sin medir las consecuencias.

Pero esta vez, el tono de sus palabras era distinto, no sonaba alocado ni provocador. Vicenta hablaba con el respeto y seriedad que el evento matrimonial requiere y el primero en detectar ese detalle fue el padre.
- A ver hija, cuéntanos, ¿Cómo es eso de que hoy te casas?
Arrastró su silla hacia atrás,mientras limpiaba sus labios con una servilleta. Se puso de pie y con un gesto de quien va a dar un discurso, se dirigió una vez a todos, apretando su celular con ambas manos sobre su pecho.
- Espera papá, acaban de declararnos marido y mujer y ya él me dio su password y me toca darle el mio como muestra de nuestro amor.

Se miraron unos a otros, buscando una respuesta pero la "Cenicienta" no se percató del "impas". Lágrimas de felicidad, emoción y triunfo rodaban por sus mejillas mientras miraba la pantalla del teléfono. 
Continuará. 

La verdadera historia de Cenicienta, Parte I



Por Lucy Ramón.


Crecer, viajar y descubrir cosas, ha sido el proceso de mi vida. No paro de encontrar respuestas diferentes y romper con viejos esquemas… y los cuentos tradicionales no son la excepción. 


Me reservare la fuente pero les puedo asegurar que pongo las manos al fuego por ella. Caballeros que cuando uno cree que lo ha visto y escuchado todo, ¡zas!, ahí mismo te encuentras con cada cosas. Ahora resulta que me he pasado 50 de mis 53 años totalmente engañada y lo peor, he engañado a mis hijas, nietos, ex alumnos y a cuanto muchacho le conté el cuento de La Cenicienta

Todo comenzó cuando la muy zorrilla abrió su cuenta de Fb con un perfil falso y se dio a la tarea de cazar a su víctima. Ni Cenicienta se llamaba, esa infeliz. Su verdadero nombre era Celedonia Vicenta pero como estaba consciente de que con ese nombre, le resultaría difícil lograr sus objetivos, se dedicó a jugar con las sílabas de su horrible combinación de nombres y acertó con Cenicienta.

Esta chica era la pata del diablo. Le tenía hecha la vida un yogurt a sus hermanas, se ponía sus ropas sin pedirselas, les robaba los maquillajes y cargaba en su mochila todo lo ajeno y regresaba a casa cuando mejor le parecía y tiraba un chicharo y con el cuento de "pobrecita la...", no cooperaba con las tareas del hogar. A ella, sólo buscala para tragar y estar en las redes sociales. 

Vicenta, digo , Cenicienta tenía a sus padres hasta la coronilla con sus desatinos. Tenía su Twitter, estaba en Instagram y no salía del Fb, ni cuando manejaba.Todo el tiempo texteando y subiendo fotos. ¿Qué fotos podría subir , si ella era una joven que pesaba cerca de trescientas libras y para colmo, tenía una nariz horrible? ...de las orejas … ¡Ni hablar! Parecía una vaca pastando.

Pero, ya les dije, la vaca tenía bien claros "sus objetivos".
Continuará...

La herencia



Por Lucy Ramón.


Casi todos soñamos con que repentinamente aparezca una herencia, dejada por un ancestro de esos que, pensaron en las generaciones venideras. ¿Qué tal si un gallego o catalán de esos, famosos por ser "chichos duranones", se les haya ocurrido pensar en nosotros?. La suerte es loca y a cualquiera le toca.


Heredar una fortuna es algo tan milagroso que, el mejor consejo que nos damos es seguir "doblando el lomo", a menos, eso pensamos las personas responsables que tenemos el sueño de vivir lo mejor posible y en abundancia, que para eso vinimos a este mundo, a ser y tener todo lo que nos propongamos.

Hay quienes se conforman con heredar de sus bisabuelos, abuelos y padres la desgracia del Walfare. Generación tras generación, van heredando el mismo patrón de parásito del gobierno por lo que su espíritu de superación está quebrantado y se limitan a vivir de los programas sociales que les provee el gobierno. Programas para los cuales deben reunir una serie de requisitos que les permita calificar y muchas veces mienten para obtenerlos.

Estos herederos del Walfare, cuentan uno a uno los sellos de alimentos y muchos de ellos hasta los venden para pagar el Iphone o el BlackBerry que tienen a nombre de un amigo para que no les quiten el celular free y otros beneficios que les da el gobierno. Las hay (madres) que paren todos los años para seguir viviendo del Walfare y venden sus "fustan" (food stamps) para fumar, hacerse las uñas acrílicas y hacerse el pelo.

Los programas sociales son maravillosos e imprescindibles para personas que realmente los necesitan pero se convierten en un mal sin fondo para familias enteras que se acostumbran a no trabajar y a vivir de los demás.  El ser humano debe estar consciente de su papel dentro de la sociedad y el recibir sin aportar el más mínimo esfuerzo, es algo muy negativo que, lo insta a convertirse en un individuo mentiroso y sin decoro.

Cuando el estado es quien provee y controla la salud, la educación, la vivienda, se convierte en dueño de la vida del ciudadano y ejerce poder sobre el mismo. Los herederos del Walfare, prefieren entregarle al gobierno su vida, antes de asumir sus responsabilidades y así, así, hermanos míos, ningún país avanza. El estado debe proveer y proteger al ciudadano con las herramientas que necesita para su autosuficiencia como individuo, no hacerse responsable de sus vidas, a costas del trabajo de quienes aportamos al país.

Heredar la miseria espiritual es como heredar una enfermedad congénita. Los herederos del Walfare, son los que con su voto, colocan en sus posiciones a políticos y presidentes tan mentirosos e irresponsables como ellos. Se acercan la elecciones y va siendo hora de que tomemos conciencia de que esta Gran Nación está obligada, por el bien de todos, a rescatar los valores, los sueños y el respeto que poco a poco hemos ido perdiendo entre falsas promesas y malas administraciones.