martes, 28 de abril de 2015

Las chaperonas

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Por Lucy Ramón.


Hacía tiempo no escuchaba el vocablo "chaperona". Ayer, mientras esperábamos mi madre y yo, el turno para ver al doctor, nos sentamos en el salón de espera que, por cierto estaba lleno, eso es señal de que el médico es bueno porque, hay que dejarse de boberías, si usted va a consultarse regularmente, ya sea con un masajista, un quiropráctico, un espiritista y aquello está vacío, oiga, abandone la escena: esa persona no sabe nada, tiene algún problema o, en el caso del espiritista, esos muertos no están muy claros, que digamos.


En estos sitios usted sólo oye historias de enfermedades, operaciones, medicinas y sobretodo quejas por parte de estos ancianos, referentes a hijos que los abandonaron, les robaron, nietos presos y mucha, mucha soledad. También se escuchan historias lindas de padres y abuelos orgullosos de sus hijos y nietos, de cómo ellos, a pesar de haber nacido acá, aman y sienten un amor inmenso por una Cuba que conocen a través de esos abuelitos.


Pero ayer, ayer escuchamos cómo uno de esos viejitos, se reía, recordando sus años de amoríos con su novia, a la cual, los padres celosos de la santa virginidad, le colocaron una oficial de guardia o chaperona, encargada de garantizar que su hija llegara virgen al matrimonio. 

Las damas allí presentes empezaron a opinar y, según las más jóvenes, no alcanzaron esa fastidiosa época en la que debían salir de casa con esta especie de policía voluntaria. Enseguida mi imaginación se ubicó en la actualidad y al recordar a las chaperonas, me parece tan ridículo como risible. Hubo casos en que le pasaban "mota" a la chaperona y ¡adiós Virginidad!.

También me contaron de chaperonas que terminaron casándose o convirtiéndose en amantes del galán. No siempre la chaperona era una vieja fea y grasienta con aspecto casi militar, a veces, las primas solteronas o un poco mayor que la novia, eran las escogidas para montarle guardia a la "Virginidad".

¿Quién le dice ahora, a una pareja de novios que no pueden salir solos? ¿Es más quién se atreve a prohibirle a los jóvenes que se besen?.

Recuerdo cuando siendo una niña mi tia cuidaba la "celebración" de su única hija con su novio. Se sentaba a tejer frente a la pareja pero en cuanto necesitaba ir al baño, me dejaba la tarea de vigilante Jajaja jajajaja.

No había llegado al baño y yo misma les pedía a los dos que aprovechararan mientras yo velaba a mi tia. Todavía mi prima y su esposo que, ya son abuelos, se rien recordando esas travesuras.


¿Qué creen, deben regresar las chaperonas?.


Pasteur, un colectivo especial

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Por Lucy Ramón.


Mi madre está asociada a los centros Pasteur para recibir atención médica clínica y preventiva. Antes de entrar al local, es muy normal que se encuentre con alguno de sus trabajadores, ya sea un chofer de las guaguas que recogen a los pacientes en sus casas o con cualquier otro de sus empleados, todos con una sonrisa muy cordial y prestos a ayudar a quienes lo necesiten.


No sé si a los médicos, enfermeras y a los demás profesionales de la salud, los escogieron con pinzas o fueron a buscarlos a otro planeta porque, en mi vida, nunca he visto tanto profesionalismo, tanto afecto y tanta responsabilidad.  Ya sabemos que los programas de salud del gobierno (medicare y medicaid) pagan todos los servicios pero, no garantizan la atención adecuada y mucho menos, el amor que el colectivo de Pasteur le profesa a sus pacientes.





Oigan, alli la gente tiene deseos de trabajar bien y lo hacen con tremenda dedicación, se les ven los deseos de servir al prójimo, brindandole una atención esmerada. Cada vez que llevo a mi madre a sus consultas,su médico, el doctor Maurin Jiménez, nos recibe con un beso, una sonrisa y se toma el tiempo necesario para intercambiar con nosotras, haciéndonos sentir muy cómodas y seguras de que estamos en manos de un ser humano muy muy profesional y dedicado a sus pacientes. 

Las señoras que se encargan de recibir a los pacientes siempre listas a resolver cualquier situación con tal de que todos se sientan atendidos y salgan de allí contentos y satisfechos. Pasteur siempre está lleno de ancianos que a diario van a jugar dominó, parchis, bingo y a bailar zumba, hacer ejercicios e intercambiar entre ellos y con el personal que los supervisa y les sirve el desayuno y el almuerzo que, por cierto son exquisitos. En Pasteur se respira amor y profesionalismo. 

Nota: en la foto, mi madre jugando Parchís en Pasteur.

Estaba aqui pensando SANAMENTE.

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Por Lucy Ramón.


Estaba aqui pensando SANAMENTE... 
¿Y si Obama se embullara y aprovechara que el papa va a Cuba y él también se diera un saltico por Punto Cero y se fundieran en el abrazo maldito los tres?
¿Y si de paso Hillary también quiere sentir el "calorcito" del abrazo de Quientedije? 

¿Y si se formara la abrazadera y todos los sinvergüenzas quieren su apretoncito?



Vaya, sería como matar una bandada de pájaros de un solo tiro.
¿Qué creen?.

Comida corrida - Obama, Raúl Castro y el Papa Francisco

noticias-actualidad

Por Lucy Ramón.

Imagínate que agarramos a Obama, a Raúl Castro y al Papa y los echamos en un caldero, ¿qué sale de ahí?:

- Carne con papa.
- Ropa vieja a la Vaticana.
- Rabo encendido bendecido.
- Moro, criminal y cómplice. 
- Ensalada de Descaro.
- Dos traidores y un Cretino.
- Los Tres de la Mafia.
(pueden escoger).