Hola Vincenzo Basile. Gracias por pedir mi opinion acerca tu comentario
sobre el articulo escrito por el señor Ruperez (no se quien es). He tenido
la dicha de visitar ambas ciudades y en honor a la verdad, las dos
padecen los mismos males en cuanto a la enmarcada diferencia de las
zonas donde viven los ricos y donde sobreviven en medio de la inmundicia
los pobres. En las dos he visto a sus ejercitos de pordioceros y
mendigos de todas las edades, gentes vendiendo caramelos en los semaforos
y otros vendiendo sexo.
Ya te digo, no conozco a Ruperez pero creo que
el no obvio las miserias mexicanas a drede. Quizas como periodista
conozca la libertad de prensa que existe en Mexico lindo y querido y la
ferrea censura impuesta a la prensa cubana por el régimen que gobierna
en mi pais. El Viajero, prefirió escribir sobre la ciudad de la que sus
gobernantes y responsables de su destruccion NO QUIEREN NI PERMITEN A
OTROS QUE HABLEN. En el tiempo que vivi en La Habana casi todos los
domingos agarraba un carton y me iba tempranito a La Habana Vieja, sola
con mi carton.
Lo abria, lo tiraba en el piso y me acostaba sobre el
para disfrutar de la arquitectura de los edificios antiguos, sus
bajorrelieves, sus frisos, sus toques renancentistas, góticos y árabes. Ese
Capitolio tan bello que cogió hecho la revolucion, herencia de un
gobernante malisimo, que tambien le dejo la carretera central y miles de
edificaciones. De ahi me iba al cuartucho del solar donde vivia mi
amigo Julito alla en Campanario entre San Rafael y San Jose. ¡De
madre!. La barbacoa estaba forrada con un nylon por las flitraciones. Aquel
edificio tenia inhabitables los pisos de arriba y estaba apuntalado; el
agua jamas ''llegaba'' había que ir por ella a la calle a cargarla en
baldes de una pipa que ponian una vez a la semana.
Ya sabes Vincenzo,
todo ser humano LIBRE que se dedica a expresar sus visiones, escoge su
tema y el escogio describir a esa Habana mia, que parece una ciudad
bombardeada. No es ceguera selectiva, sino mas bien DERECHO DE
OPINION. Si ante tus ojos se levanta una Habana
esplendorosa, limpia, acogedora y prospera, de seguro, estas caminando por
las calles del reparto Kholy, alli donde radica el mayor numero de
embajadas,d çonde viven los ricos comunistas, los ''pinchos. Dimelo a mi
que como buena ''palestina'' anduve por ahi y en ciertos tramos estaba
PROHIBIDO EL ACCESO PEATONAL A LOS CUBANOS y habian garitas de oficiales
fuertemente armados que te cerraban el paso, fusil en
mano. Fijate, ¡que cosa!.
En Mexico no vi eso. Y mira que estuve en el
Palacio de gobierno mexicano PRECIOSO. Me di tremendo paseo por todas
las areas, me reuni con La Camara de Diputados de ese pais y si vi que
habia proteccion pero no la que vivi en mi Habana en los 80'y 90' cuando
un oriental, tan guajiro como yo me ordeno que saliera de aquella acera y
retrocediera pues por alli NO PODIA PASAR NI DE LEJOS.
Pasé por una
zona de gente muy pobre que estaban haciendo un PLANTON, como le llaman
los mexicanos a las huelgas, por la subida de los precios de la
gasolina, alli estaban ellos con carteles, con sus sombrillas caminando
por las calles y gritando sus reclamos y la policia se limito a
custodiarlos. En el Df no se olvidara la imagen de una muchacha con
tres hijos, tirada en la acera dandole el pecho a su bebe y los otros dos
nenes sucios pidiendo limosnas. Esta escena la he visto en muchos
paises, menos aqui en EEUU. A mi me parece Vincenzo que Ruperez siente
la misma indignacion que sentimos millones de cubanos.
Será que como el
gobierno mexicano JAMAS anda vociferando LOGROS y AVANCES en medio de
la miseria en que viven los mexicanos pobres, eso como que lo exonera de
convertirse en CENTRO DE LA ATENCION.
¿Acaso no has visto los carteles y
vallas ENORMES que estan por toda Cuba, con las imagenes de Fidel y/o de
Raul donde lees: ''AVANZAMOS HACIA LA VICTORIA''''SOCIALISMO O
MUERTE''?. Casi todos estos anuncios estan expuestos en medio de
basureros, edificios derrumbados. ¿No te parece que son toda una BURLA Y
UNA HUMILLACION para una Cuba con una capital por la que da asco y pena
caminar?.
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