Por Lucy Ramón.
Si todos los pilotos depresivos esconden su diagnóstico, entonces viajar en avión es prácticamente un suicidio. Las aerolíneas deben crear mecanismos para buscar información diaria de su personal a bordo y someterlo a un examen riguroso, antes de volar.
Hay que hacerlo porque ya bastante tenemos con los terroristas, para caer además, en manos de maníaco- depresivos o de locos transitorios. Ese señor que estrelló el avión con ciento y pico de pasajeros, tiene a su haber un revoltillo de elementos alarmantes que, después del incidente han salido a la luz, lástima que ninguno de ellos, nos devolvera' las vidas perdidas por su culpa.
Ahora le tocó a Luthansa... ¿y después, a quién?.
Desde niña sueño con ir a Estocolmo pero con estas noticias, me parece que será en otra vida. Le temo al mar y un barco siempre será, para mi, una réplica del Titanic. Tal vez, en otra vida o dimensión me transporte a través de la fuerza de la energía.
Dice mi Maestro que no existen ni el Tiempo ni el Espacio. Si regreso, ya les contaré como es la cosa por allá.
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