lunes, 10 de agosto de 2015

Marchas y golpes en Cuba

oposicion-cubana
Por Lucy Ramón.


En la Cuba que hoy es amiguita de los yanquis, marchar y recibir golpes los fines de semanas, se ha
convertido en un ritual al que, por cierto, nos hemos acostumbrado por lo que, los domingos en las noches y durante toda la semana siguiente, se mantienen activos los medios locales dando nombres de golpeados y golpeadores y describiendo chichones, brazos rotos ,mayugaduras, etc,. Hasta el domingo siguiente, cuando se vuelve a marchar y vuelven los golpes.


Mis respetos a esas y esos valientes que se juegan sus vidas en las marchas y sobretodo para aquellos que marchan con su corazón puesto en la lucha por la libertad.


El lema de "Todos Marchamos" es muy bonito, lástima que, en la vida real, no todos marchan ni marcharán porque, los cubanos aprendieron a ser espectadores, no partícipes, aprendieron a esperar "qué sale","qué les resuelve su vida"" y a no complicársela a cambio de nada".

"Marchar y golpear" es como la película del sábado que se corrió para el domingo y los interesados, la esperan ansiosos, sobretodo por acá, donde algunos conductores, periodistas y presidentes de ciertas organizaciones necesitan de esas "marchas y golpes" para ganarse el pan y en algunos casos, hasta lucrar a costas de ello.

No digo que marchar sea malo, lo malo es que marchar por marchar no arroja resultados, al menos, no los que esperamos resultados reales y, es precisamente por eso que, vemos en los vídeos que nos llegan de esas marchas y golpes, a unos cuantos mirones que miran con recelo y temor cómo golpean a esos valientes mientras, por otro lado se abren embajadas y los yanquis entran y salen y se dan la lengua con el tirano.

¿Acaso piensan pasarse la vida marchando y recibiendo golpes?. Dicen por ahí que, si quieres obtener resultados diferentes, tienes que empezar a hacer cosas diferentes y si marchar siempre termina en recibir golpes, me parece que, si no tomamos acción terminaremos viciados tanto los marchantes como los golpeadores como nosotros los espectadores y esto es muy peligroso, saquen la cuenta de los programas que llevan años y años al aire y todavía mantienen buena audiencia.

En Cuba, la inmovilidad ciudadana o apatía, o como quieran llamarle, es provocada, entre otras cosas, por estas marchas que, más que sumar, restan. Cuando los vecinos ven que a fulano(a) lo golpean, le rompen la cabeza, lo meten preso,etc y nadie paga por estas injusticias pero que además, no cambia sus realidades, miran con recelo, se rehúsan a sumarse y pierden la confianza en su posible participación en dichas marchas.

Todos no marchan ni marcharán, no nos engañemos. Marchan los mismos de siempre, quizás aparezcan dos o tres caras nuevas pero de ahí a lograr la masividad, lo dudo. La gente no es boba y tampoco está dispuesta a poner el preso ni el muerto.

Ahora bien, si esas marchas entraran y ocuparan los Espacios Públicos, entonces la cosa cambia porque, no es lo mismo marchar sobre un tramo de calle que, ocupar edificios y locales gubernamentales con demandas ciudadanas específicas, donde se les reclamen directamente a las entidades del gobierno la solución de sus problemas.

Sólo así, Todos Marcharemos y hasta los golpeadores se sumarán a las marchas.
¡Tenemos que aprender a marchar por RESULTADOS!.

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