Por Lucy Ramón.
En estos últimos días se percibe una atmósfera o vibra de terror mucho más acentuada que aquella que sentimos cuando el ataque a las torres gemelas. Si bien a partir de entonces, se marcó un "antes" y un "después" para EEUU y el mundo, en estos momentos ese "después" se está fragmentando diariamente debido al rumbo que han ido tomando el terror y los terroristas.
Llama la atención la desproporción que, repentinamente, surge entre la subida de tono de los actos terroristas y el lenguaje con que el presidente Barack Obama intenta suavizarlos que, a la vez se contradice con los bombardeos de la coalición lidereada por EEUU contra objetivos del Estado Islámico o ISIS.
A raíz de los atentados ocurridos en Paris, hemos sido testigos de, la ausencia y silencio del presidente Obama a la hora de condenar estos actos terroristas, así como de la aparición de un nuevo epíteto para referirse a los autores de los mismos que, dejaron de ser terroristas (según el nuevo discurso) para convertirse en "Extremistas Islámicos".
¿Se pretende, acaso disminuir el salvajismo utilizando este nuevo lenguaje cuando este salvajismo se acrecienta y cada día toma matices que rayan la locura?. De ahorcamientos, pasaron a explosiones suicidas, de ahí a crucificaciones y mutilaciones, luego a decapitaciones masivas y últimamente, esas bestias, han optado por quemar vivos a sus víctimas. ¿Hasta dónde quieren llegar?.
El mundo entero se quedó pasmado ante la muerte atroz del piloto jordano. Jamás podremos borrar esas imágenes para las que aún no se ha inventado una palabra que pueda calificar semejante otomia.
¿Será que alguien quiere que aceptemos como mansas palomas que el Islam "no es tan malo" y que esos yihadistas obran así porque están locos?,¿A dónde quieren llevarnos?.
Para saber adónde vamos, tenemos que partir de dónde vinimos, ¿verdad?. Entonces preguntemosnos: ¿Quién o quiénes formaron y financiaron a ISIS?.
Nos pasamos años corriendo detrás de los Talibanes y de Osama Bin Laden, y resulta que los Talibanes siguen haciendo de las suyas y casi ni los mencionan (¿Habrán pasado de moda?). Y de Bin Laden, ni hablar, hay que tragarse la historia de que lo agarraron, lo mataron y mearon y sacudieron.
Al-Qaeda continúa campeando, HAMÁS sigue entrenando a niños y jóvenes como terroristas y futuros "mártires" de Alah en la Franja de Gaza para atacar a Israel y algo de lo que no se habla es de los terroristas de Boko Harán que han desaparecido aldeas enteras a base de quemas masivas de mujeres, hombres, niños, etc.
A partir de ahora comenzó el "Ojo por ojo" en Jordania, así que, no habrá compasión ninguna con las bestias por tanto, debemos prepararnos para seguir viendo horrores de todo tipo. Quizás si desde un principio, se hubiera aplicado, esos criminales no estarían gozando de tan nefasta popularidad. No sabemos el porqué del afán de suavizar el lenguaje, mientras los terroristas reclutan todos los días más mercenarios para sus ejércitos y sus actos son cada vez más sangrientos y abominables.
Por acá nos preguntamos también: ¿Nos pasaremos toda la eternidad entretenidos bombardeando a ISIS, mientras, otros terroristas solapados van destruyendo nuestro país en nuestras propias narices?.
¡Ojo! Cuando veamos que todos los medios están enfocados en asuntos que están fuera de nuestro alcance, por muy importante que éstos sean, no nos dejemos arrastrar hasta allá y revisemos lo que está aconteciendo en nuestro alrededor, analicemos objetivamente qué tanto pueden afectarnos para saber por dónde empezar a cortarle las raíces al mal.
Y volviendo al crimen brutal del piloto jordano, ¿será posible que algún día puedan atrapar a todos los que participaron en esa barbarie y se les encierre en una jaula y les hagan lo mismo?
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