miércoles, 4 de marzo de 2015

El culto a la miseria


Por Lucy Ramón.


El expresidente del Uruguay, ha sido centro de atención de muchos, incluyendo a personas que ideológicamente no coinciden con él. Existen mil maneras de atraer a los además y en casos extremos, hay quienes, hasta se quitan la vida por tal de lograrlo. Resulta muy peligroso dejarse llevar por lo que vemos, no siempre lo que vemos se corresponde con la realidad; lo dice el refrán: "bocas vemos, corazones no sabemos".

Esa insistencia del ex tupamaro convertido en presidente, por mostrar una imagen de austeridad, sencillez, modestia y humildad es algo que raya en los excesos y los excesos jamás serán buenos. Detrás de estas conductas exageradamente buenas, se esconden carencias, ambiciones que alimentan algún vacío y al Ego de quienes, si bien no hacen alardes de TENER, adoptan la posición contraria: "el NO Tengo" nada.

En su afán del "no tener", José Mujica no se cansa de alardear que vive en una casa vieja, que hace fila para atenderse en hospital público, que sus muebles son viejisimos como él y que su camioneta la usa para trabajar en el campo.

Este ex terrorista sabe que al populacho le gusta la cochambre y para conseguir adeptos, muestra dondequiera que va, sus patas asquerosas y cutarientas, las uñas sucias y su impresentable facha, además de su casa dando gritos por una buena limpieza. Para él, es muy fácil marcar diferencias con el resto de los políticos a los que estamos acostumbrados. Al no tener hijos, ni nietos ni una esposa joven y voluptuosa, el tipo se siente en ventaja con respeto al resto de quienes, al ser figuras públicas, tienen acceso a ciertos privilegios. 

¡Es cierto!. Mujica no es un hombre que ambiciona cosas materiales, su GRAN AMBICIÓN es él mismo. Este hombre está enfermo de Ego y lo manifiesta de manera reversiva y sutil. Como él sabe que el rey de España es un hombre refinado, la mejor manera de humillarlo e irrespetarlo era esa, la de ir a su encuentro todo churroso y en cutaras. ¿Por qué?, porque internamente este viejo megalómano se siente inferior a Juan Carlos.

Fijense si es canalla el degenerado que, en su gabinete de Gobierno, colocó a unos cuantos ex guerrilleros y gatilleros, otros tantos ladrones y corruptos y para sellar su legado y no olvidarse nunca de quien es, le propuso a EEUU que enviara a su pais los terroristas presos en Guantánamo. 

Si el señor "modesto" fuera tan bueno, ¿cómo es posible que sea amiguito y defensor incondicional de los asesinos que gobiernan en Cuba y en Venezuela?.
 
¿Creen ustedes que un pais pueda avanzar teniendo un presidente que le rinde culto a la pobreza cuando la pobreza es una enfermedad?.

Detrás de esa falsa modestia se esconde toda la fiereza de un Ego lleno de ambición y del culto a Si mismo.

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