Por Lucy Ramón.
Lo malo de todo esto, es que si los Castro y su pandilla ya son un puñado de viejos llenos de achaques y desgastados, los de acá están en iguales condiciones y nosotros, los más jóvenes, vamos por el mismo camino.
En esta aldea llamada Miami, he conversado con algunos viejitos que son puras leyendas vivientes que, enfermos y casi sin poder caminar, recuerdan con rabia las traiciones y con tremendo orgullo muestran las cicatrices, como testigos de aquellos años de fusil, Escambray, Bahía de Cochinos, inflitraciones en una Cuba que "pudo salvarse".
A veces, sus rabias nos confunden pero no, no es odio, es todo lo contrario, el amor por Cuba y la impotencia de no poder hacer nada, los irrita y los lleva a la cólera. Esos son nuestros Héroes. Quisieran muchos jovencitos tener el valor, el arrojo y la disposición que tienen estos viejitos del exilio. Así mismo, en pamper, mutilados, a penas sin poder sostenerse y operados de mil cosas, si se lo permitieran, no lo piensan dos veces y van pa'Cuba a conquistar la libertad como les enseñó Maceo: con el filo del machete.
Estos abuelitos no están creyendo en bla, bla, bla' y sueñan con cumplir con su deber antes de que doña Muerte venga por ellos. Es muy triste verlos llorar, recordando sus infancias, las familias que nunca más vieron y soñando con la Cuba que iba a la cabeza de los países de América cuando la Bestia llegó y la bombardeó de odio hasta convertirla en escombros.
Da dolor escuchar sus anécdotas, sus recuerdos y sus ansias y duele más profundamente, cuando llegamos a la conclusión de que envejecieron escuchando dos discursos macabros, el de allá lleno de promesas y el de acá lleno de mentiras y manipulación.
A ciegas, la mayoria de estos titanes que peinan canas, han seguido a ciertos líderes que le han hablado bonito y han enardecido su amor a la patria, lástima que este discurso a ex profeso, NUNCA los condujo por el verdadero camino hacia la libertad y los encerró a todos en un laberinto, hasta que el tiempo hiciera su función.
¡Sí, es cierto! Nuestro enemigo es el régimen castrista y ese régimen no está formado solamente por los Castro sino por sus lacayos, por sus cómplices y por todos los que, aparentemente son nuestros hermanos de lucha pero en realidad, durante años, han hecho de Quinta columna dentro de nuestras filas.
El tiempo se ha encargado de envejercernos, a unos primeros y a nosotros después pero jamás podrá vencernos, ni él, ni los traidores, ni la muerte misma. Cuando los hombres luchan por la dignidad de la patria, sus nombres quedan grabados en todos los rincones, en cada granito de arena, quedan impresos en el seno de patria misma.
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