viernes, 19 de junio de 2015

Una cosa es una cosa y ...

cuba

Por Lucy Ramón.


Cuando nos tropezamos con el punto o los diferentes puntos de vista de una misma persona, mezclados con aciertos, desaciertos y embrollos subliminales, tenemos que empezar por separar cada uno de los puntos porque, el truco esta en eso, en mezclarlos para confundir, partiendo de que, en parte coincidimos y estamos de acuerdo pero, solo en parte, no del todo.


Vemos como algunos ex presos políticos del régimen castrista y algunos famositos cazadores de cámaras y de dólares, insisten en utilizar sus historias e historietas para influir en la opinión de los demás. Respetando sus hazañas (el que la tiene) y sus buenos deseos de buscar cambios para ese pueblo mío, les comunico a ustedes, mis hermanos que, no se dejen "comer el cerebro".

Cuando vean a algunos de estos figurantes criticando a otros figurantes, por supuesto, ya descartados o bien como servidores del régimen, o como ineptos para asumir un liderazgo o improvisados o delincuentes devenidos en opositores o en opositores contaminados por la pacotilla y los dólares, ¡tengan mucho cuidado!. Detrás de sus certeras críticas para congraciarse con ustedes viene el veneno.

Se sabe de que pata cojean los huelguistas, los viajeros,los que han convertido la lucha por la libertad de Cuba en su modo de vida pero, ¡Ojo!. Esas desvergüenzas nada tienen que ver con la aprobación de la inmoral y desfachatada actitud del cardenal Ortega Alamino ni con la babera que se trae el Pancho del Vaticano con la izquierda mundial y en especial con la escoria que gobierna en nuestro país.

Que fulanito no sirva no quiere decir que menganito si sirva, ni viceversa. Ni que aprobemos los contubernios que se traen Obama, la Iglesia y la patrulla de asesinos castristas.

No caigan en las trampitas de los canallas que vienen a estas redes sociales a hacerle el "trabajito" al régimen. Hay quienes se creen que porque se quedaron en Cuba son más cubanos que otros y se sienten con el derecho de juzgar a los que tuvimos que irnos y que, sus opiniones están por encima de las nuestras.

¡No eso nada! Aquí y allá somos cubanos, ¡cuidadito!

Una cosa es una cosa y otra cosa... mariposa.


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