Por Lucy Ramón.
Las casas de muchos opositores, disidentes y periodistas independientes fueron tomadas y registradas por la seguridad del estado. El 18 de marzo de 2003, mi casa y la de mi hermano fueron revisadas hasta el ultimo rinconcito ¿qué buscaban? ¡de todo!, y de todo se llevaron.
Por llevarse, se llevaron a un destino desconocido una cámara de video, que hacia unos meses le había llevado a mi madre para su uso personal, cartas de mis abuelos y tios muertos que ya estaban borrosas por los años pero que mi familia conservaba por las expresiones de amor que contenían (vaya usted a saber si una carta familiar escrita por un muerto les serviria de algo). Se llevaron tambien una computadora, ejemplares de La Declaración Universal y de paso se llevaron a mi hermano Jose Gabriel Ramon Castillo, presidente del Instituto Independiente ''Cultura y Democracia'' y lo condenaron a 20 años de privación de libertad por ''atentar'' en contra de la seguridad del país. 
Por eso no me canso de preguntarles a los defensores de lo indefendible si tener una Declaracion Universal es un delito, ninguno ha ''podido'' responder nunca. La Primavera Negra puso en prision a mas de 75 cubanos por el mismo delito, nos damos cuenta de algunas cosas que para entonces no estaban muy claras. Ni todos eran verdaderos luchadores, ni periodistas, ni tampoco los que realmente lo son, están recibiendo el apoyo que debian recibir pues casi todos estan en España y aquí olvidados por parte de sus compatriotas y amigos que viven en este exilio y que muy bien que se embolsillaron millones, gracias al trabajo, al activismo y al valor de estos hombres que dentro de Cuba le ponian el pecho al régimen.
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