jueves, 25 de septiembre de 2014

Por partida doble


Por Lucy Ramón.

¡Pobre Sonia!. Nadie o muy pocos son los que se acuerda de ella 


Hace más de dos años, está encarcelada y al parecer, le esperan unos cuantos más. A Sonia Garro y a su esposo les ha tocado muy duro el ensañamiento del régimen castrista y la apatía de la mayoria de los llamados luchadores por la libertad de Cuba.


La pobre negra es discriminada por los ambos lados y esta vergonzosa realidad está demostrada a todas luces, sus esbirros se burlan de ella y le dicen que "sus hermanos" no la quieren, ni les interesa lo que suceda con su vida y con las de esposo e hija.

¡Qué triste!. Son muy pocos los han levantado su voz para pedir la libertad de esta mujer. ¿Tendría que ser Sonia Garro una profesional, blanca, rubia con los ojos verdes, que hable bonito y refinado?

Con que tenga el VALOR y la DIGNIDAD para denunciar y desafiar al régimen castrista, para mi, es suficiente. No mi no importa que el tirano intente descalificarla, cuando nos la presenta como una alcohólica que discutia con su esposo, a fin de cuentas, conozco unos cuantos borrachos que tienen más principios que otros sobrios descarados y atorrantes.

A la infeliz negra la tienen olvidada, los pacotilleros que luchan en los aeropuertos Miami-Habana NUNCA la mencionan, al menos, nunca he visto, ni en su primer viaje a Bertha Soler exponer en un cartel la foto de Sonia Garro; tampoco la mencionó en su visita a la casa blanca, ni siquiera se ha realizado una campaña seria reclamando su libertad.

No puedo entender cómo alguien pueda autonominarse como luchador por los DERECHOS HUMANOS, cuando es intrinsicamente racista, homofobico o segresionista. A Sonia Garro la condenaron a prisión el castrismo y el silencio cómplice de quienes están comprometidos con la libertad de Cuba.

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