Quien desee emborracharse, dar brincos, bailar, arrebatarse para celebrar la muerte de Hugo Chavez, que lo haga, que lo disfrute y lo goce. Cada ser humano es dueño de sus emociones y tambien de sus decepciones. A mi entender, aquí no hay nada que celebrar sino mas bien lamentar la muerte de hijo mas de Dios y la verguenza de un pueblo al que amamos … Si, ¡Vergüenza! ¡Vergüenza! ¡Vergüenza! debe darnos a todos que fue la muerte la única que pudo quitarle a Venezuela la pesadilla de Chavez.
Y vergüenza debe darnos a los cubanos que estamos esperando que sea la muerte quien le de solución a nuestra tragedia, mucho bla, bla y mucha celebración ahora pero aunque nos duela, tenemos que reconocer que esos tiranos mueren y morirán en el poder. Que distinto seria celebrar el triunfo de un Capriles delante de un Chavez vivo y lleno de salud.
Que alegría celebrar unas elecciones en una Cuba libre ante unos Castro cabizbajos y derrotados, al final del día Chavez pasara a la historia como un héroe y a medida que esa historia se aleje en el tiempo se ira convirtiendo en un prócer de Venezuela. El formó parte de ese pueblo y tenia millones de gente que lo amaban y le seguían y esos seguidores se encargaran de mantenerlo vivo.
¡A los dictadores no deberían vencerlos la muerte sino los pueblos capaces de sacarlos del poder!
Por Lucy Ramón.
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